14 de mayo de 2015

Plutón, la gran sombra y el mejor maestro




Soy Plutón, el planeta de las profundidades del alma. Mi descubrimiento en 1930 señaló el comienzo de un periodo oscuro y transformador. Me relacionaron con el psicoanálisis, la bomba atómica y el nazismo. Empleo más de 248 años para completar mi trayectoria a través del Zodiaco, y me quedo en cada signo entre 12 y 32 años.

Soy la sombra, la parte oscura de la realidad que no se ve, no puedes localizarme, ni verme con claridad, soy todo aquello que hace parte de ti pero no puedes acceder a ella, soy como un fantasma sin fronteras y sin nada que me delimite, soy el desgarro del alma cuando bajo a los infiernos, hasta las profundidades de lo más oscuro. Soy tus deseos más intensos y reprimidos, soy tus angustias y tus grandes dependencias capaces de llevarte hasta la locura, soy el instinto de posesión, la rabia, la envidia, el rencor, la manipulación, la traición, el poder y la muerte.

Búscame en lo oculto, en el inconsciente. Atrévete a correr los velos de tu propia ignorancia y mirame a los ojos. Descubrirás que soy el gran transformador. Soy temible, si, pero si tienes el valor de adentrarte en tu propia sombra caerán las falsas ilusiones que te impiden ver la magia y la creatividad que lleva tu alma . Represento regeneraciones, cambios profundos y muertes en todos los campos de la vida. Te ayudaré a indagar, permitiendo que afloren los aspectos negativos de tu personalidad, todos los desechos que te retienen en este mundo subterráneo y que debes eliminar para resurgir como el Ave Fénix. Si, soy la muerte generada por el fuego, soy el símbolo del renacimiento físico y espiritual.

Yo no indulto ya que nunca castigo. Solo te muestro que ha llegado la hora del cambio, es hora de renunciar al pasado, de morir a lo viejo y renacer a lo nuevo, depende de tus resistencias y apegos que realices el salto a lo desconocido, a sumergirte en el abismo de tu propia psique para encontrarte con tu Verdadero Ser. Yo puedo otorgarte el privilegio de morir y nacer a otra realidad.

Permiteme que te lleve a través de la mitología griega para que puedas entender como actúo:
Tras la división del universo en tres partes, Yo, Hades me convertí en el soberano del mundo subterráneo, los infiernos o Tártaro.
Soy hijo de Cronos y Rea y hermano de Zeus (Jupiter) y Poseidón (Neptuno) con los que comparto el universo.
Al nacer, fui tragado por Cronos (Saturno) para que en el futuro no pudiera derrocarlo pero más tarde, con ayuda de Zeus fui vomitado. Participé en la lucha contra los Titanes. Y los Cíclopes me armaron con un casco que volvía invisible al que lo llevaba. Soy el rey de los infiernos, un amo despiadado que no permito a ninguno de mis súbditos volver a la tierra. Estoy sentado en un trono con un cetro y una patena, o el cuerno de la abundancia. Perséfone está a mi lado. Me sentía tan solo que la rapté mientras recogía flores en Sicilia. Zeus me ordenó que Perséfone fuera devuelta a su madre pero yo hice que comiera un grano de granada pues quienquiera que visite el Tártaro y tome en él un alimento cualquiera, no puede volver ya al mundo de los vivos.
Así pues, Perséfone se vio forzada a permanecer una tercera parte del año junto a mi. No obstante, y a fuerza de ruegos, Demeter pudo obtener que su hija habitara en los infiernos sólo durante seis meses del año y que pudiera pasar los otros seis sobre la tierra. Por lo tanto, en primavera Perséfone vuelve al mundo exterior y su madre Demeter renueva y florece la naturaleza debido a la dicha que le invade, mientras que cuando Perséfone debe volver al mundo de los muertos en otoño junto a mi, Demeter queda desolada y triste, comunicando este ánimo a los cultivos, plantas y árboles, los cuales pierden sus hojas o quedan marchitos”.
Como podrás ver no me interesan ni los llantos, ni las replicas, todo lo hago llevado por la pasión y el instinto.
Demeter es la tierra donde se realizan las experiencias humanas, la que permite cosechar todo lo aprendido, es la Tierra llegada a su máxima plenitud y su hija Persefone será la Nueva Tierra, esa tierra transformada y que gracias a esa transformación puede albergar una nueva vida. Persefone es mi esposa, pero es tambien, la otra parte de un mismo ser, por lo tanto, reafirmo que lo mío es regenerar, limpiar y purificar.
Allí por donde transito en tu carta te enfrento con la necesidad de terminar con lo viejo, cerrando episodios para dar paso a lo nuevo. Te animo a que superes traumas y derribes viejas creencias que te tienen anclado al pasado. Es ahí donde tendrá lugar la metamorfosis, tu metamorfosis.

En el plano físico no te lo pondré fácil, aprenderás que la enfermedad esconde algo que debes trabajar y aprender, adquirirás una comprensión mayor de ti mismo, que de otra manera, no habrías alcanzado.

A nivel colectivo funciono de la misma manera. Cuando transité por Escorpio (mi propio signo) destapé toda clase de bajos instintos, luchas de poder y apareció el Sida, una terrible enfermedad y la necesidad de un profundo cambio de comportamiento en los hábitos sexuales. Después transité por Sagitario dando lugar a fánaticos religiosos que trataron de imponer sus ideas y personas que sufrieron transformaciones radicales en sus filosofias de vida. Ahora estoy transitando por Capricornio, todas las estructuras económicas, las crisis de identidad respecto a la autoridad, gobiernos, partidos políticos e instituciones de poder se resquebrajan y caen con el fin de establecer nuevas bases en la sociedad.

Como ves, tengo dos maneras de manifestarme, una a través de la negatividad y el miedo y la segunda llevando la luz a la oscuridad y transformando desde el interior. Para que una forma muera y se transforme en otra, es necesario una energía muy intensa, ese soy yo. Soy la regeneración tras la destrucción, no lo olvides nunca. 
 
transformación
Gracias Plutón. Contigo estoy aprendiendo a valorarme, a aceptar la vida  como es y no como yo quiero que sea, estoy aprendiendo a mirar detrás de lo aparente donde un nuevo universo asoma, un universo oculto a los ciegos ojos que no saben mirar, que todo es una gran puesta en escena para ocultar la verdadera Realidad. Que aquel personaje de la infancia, aunque fuera terrible, las lecciones y experiencias que acompañaron fueron magistrales, que tras una situación traumática siempre hay un ángel tendiéndome su mano. Descubrí al lobo con piel de cordero que intentó colarse en mis entrañas, rompí algunas lanzas que me dañaban el alma y supe que el amor inmaduro no siempre es un camino de rosas ni esta adornado con cascabeles y mariposas. El invierno de los miedos es muy frio pero la llegada de la primavera derrite los hielos del corazón.
Permiteme, querido plutón, llegar a los infiernos de mi misma y curar las heridas con mil besos, acariciar todos los sinsabores y frustraciones con la luz de mi alma, permiteme que tu negrura se disipe con la suavidad del amanecer y que miles de estrellas iluminen mis noches oscuras. Permiteme avanzar, tropezando si, pero siempre para aprender a caminar mejor. Y no olvides que hoy soy un poco más sabia que ayer, que hoy tengo un poco menos miedo que ayer. Gracias viejo amigo.

Mai