24 de mayo de 2017

El gusto de vivir



La vida está llena de momentos estupendos que pasan por nuestro lado sin enterarnos. Estamos tan inmersos en nuestra propia vorágine que los instantes se escapan como el agua de entre las manos. Así,  la vida se convierte en una tremenda carga  de obligaciones y llantos. Un día, una mariposa de alegres colores sorprende nuestros corazones, rozando con sus alas  rutinas y dolores.   Cansados y hartos de caminar siempre en la misma dirección, nos damos cuenta de que lo único que falla es nuestro déficit de atención. Atentos al presente descubrimos  que la sonrisa es un puente de   colores a otra dimensión,  que una flor habla si se le presta atención, y que el corazón se  llena de admiración cada vez que escucha el canto del ruiseñor. Si, el gusto de vivir se esconde en las pequeñas cosas, en esos pequeños detalles que oculta la prisa. Tal vez, sentarse y a escucharse a sí mismo sería una buena solución. ¡Vamos…digo yo!.