11 de agosto de 2015

La voz interior



En esta sociedad en la que vivimos consideramos que “normal” es lo “aceptable” por más que vaya en contra de nuestra propia naturaleza. De hecho consideramos “normal” llevar una vida “rastrera” en todos los sentidos de la palabra. Nos hemos acostumbrado a ocultar nuestro propio vacío existencial con un montón de frustraciones, charlatanería banal, entretenimientos mentales...... y un largo etc. con tal de no mirarnos a nosotros mismos y tener el valor de ser coherentes y auténticos con lo que pensamos y sentimos. Y de tanto fingir se nos ha olvidado quienes somos. Pero ¿porque fingimos? ?Porque tenemos tanto miedo a Ser y a Aceptarnos  como somos? ¿Tanta confianza y autoestima nos falta que preferimos funcionar con una careta de “aquí no pasa nada”?.
Necesitamos rescatar el lugar que nos corresponde sin perder la perspectiva ante un mundo revuelto. Necesitamos recuperar la capacidad de mirar nuestro “interior” como único camino para recomponer el “exterior”, porque no tiene sentido exigir respeto a los demás mientras no nos respetemos a nosotros mismos. Necesitamos recuperar la magia y el brillo que tiene la vida por si misma, de forma que nos atrevamos a desplegar toda nuestra grandeza y potencial que llevamos dentro, quitar capas a la cebolla hasta que quede lo esencial, (como decía el Principio; lo Esencial es invisible para los ojos). Tenemos que aprender a escuchar nuestra voz interior, todo lo demás es ruido que hacemos para no enfrentarnos a nosotros mismos.
El miedo es como una garrapata que queda anclada en nuestro interior y que nos envenena y nos intoxica hasta el punto de no saber quienes somos. Es la más sólida de todas las energías y el miedo a perder su “buque insignia”.
Tenemos pánico a perder personas y situaciones, sentimos el apego como una cadena de hierro que nos sujeta y nos vuelve locos de celos, envidias, rabias. Sentimos tanta angustia en el pecho por todo el sufrimiento de tanta vidas que se resumen en ésta agolpándose como si fueran un amasijo de hierro fundido implorando la libertad.
Como dijo alguien: “No dejes que el ruido ahogue tu voz interior. Ella sabe lo que quiere Ser”

3 comentarios:

  1. Cuando decimos: 'quitar capas a la cebolla hasta que quede lo esencial', eso se puede convertir en una trampa. Pues a la cebolla se le pueden hacer infinitas sus capas. Es decir el pensamiento, el ego, el 'yo', para seguir siendo, puede inventar capas y capas sin fin.

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  2. ¿Qué es lo esencial? Lo que no participa de la división, sino que es la unión con la totalidad de la vida.

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  3. Hola Toni,
    Con quitar capas quiero decir hacernos responsables de nuestra vida en todas sus facetas, asumir quien somos y qué hemos venido a hacer aquí. Queramos o no somos conciencia infinita pero se nos olvidó.

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