Margaritas

Nasrudín, el monje Sufí, había decidido plantar flores en su jardín. Para eso preparó el suelo, sembró semillas de las flores que le parecían más bellas.
Cuando las flores comenzaron a nacer, observó con enfado que su jardín se iba llenando de flores que él no había elegido, especialmente de margaritas.
Nasrudín fue en busca de consejo especializado. Habló con todos los jardineros que conocía y leyó las instrucciones para librarse de las margaritas. Todo fue en vano.
Las margaritas crecían cada vez más fuertes, se mezclaban con los claveles, con las dalias y con otras flores.
Por fin, decidió ir a la capital y entrevistarse con el jardinero real, jefe del jardín del palacio del Rey. El sabio jardinero ya había aconsejado a muchos otros de cómo librarse de flores y plantas indeseables.
Nasrudín contó su esfuerzo por librarse de las margaritas que crecían en su jardín. El viejo jardinero lo escuchó atentamente y después de un largo silencio dijo:
- Por lo visto, tienes que cambiar tu decisión y aprender a amar a las margaritas.

(Idries Shah)

¿Cuántas “margaritas” hay en nuestras vidas que no queremos que estén en ellas?,  ¿cuántas situaciones que no entendemos, ni queremos entender, nos desbaratan el día a día?,   ¿Cúantas veces querríamos estar en otro lugar o en otras circunstancias?,  ¿cuántos momentos perdidos porque no somos capaces de transcender y fluir?.

Vivimos entre contradicciones, todos queremos ser felices deseando un mundo a nuestra medida, pero el mundo ya tiene su propia medida, él “es” y nosotros deberíamos parar, reflexionar y dejarnos vivir.

Hermosas y auténticas

Me encantan las mujeres hermosas que llevan una sonrisa por bandera y luchan por abrir sendas, caminos y autopistas para las demás. Las que apoyan y enseñan a otras sin miedo a sentirse inferiores, sin miedo a que se les quite su lugar, pues saben que el poder está en cada una de ellas. Me fascinan las mujeres que después de vivir toda una vida de alegrías y de tristezas han aprendido las lecciones de la vida y llevan cosido en su alma la sabiduría que da la experiencia bien asimilada. Me fascinan las que se levantan una y otra vez y vuelven a empezar de nuevo con los ojos fijos en sus sueños. Me gustan las que pisan fuerte y saben lo que quieren pero se acompañan de la ternura y la complicidad para ayudar a otras compañeras necesitadas. Las que te tienden una mano y tienen muchos ratos para escucharte y apoyarte. Son estrellas que van alumbrando nuestras vidas. Y las que todavía son jóvenes pero con un alma madura, muy inteligentes, comprometidas, llenas de un potencial increíble, dispuestas a cambiar este mundo tan necesitado de ellas. Y las que son silenciosas, casi siempre en la sombra pero trabajadoras y contenedoras del resto. Estoy enamorada de estas mujeres por que son hermosas y auténticas, llevan el corazón en la mano y la sonrisa en los labios. Son despertadoras, intuitivas, creativas y transformadoras. Son únicas y mágicas y su magia se extiende como miles de estrellas en la galaxia.

Atrévete a soñar.

Basta una sonrisa para despejar los nubarrones de nuestro cielo personal. Un pequeño gesto capaz de colarse en las noches oscuras y transformarlas en amaneceres. Solo necesitas una sonrisa para aligerar tu carga......

Cuando las oscuras nubes te impiden ver y te sientes perdid@, blancas mariposas guiarán tu camino. Personas o situaciones te mostrarán como disipar tu cielo, pero sobre todo confía en ti, confía en tu sentir, confía y estate atento a las señales del universo.

Si no te sientes amad@ deja marchar al que habita en tu corazón. Abre las puertas de par en par y deja salir a quien no te quiere como te mereces, sin perder ni un instante de tu precioso tiempo. Los corazones rotos se curan y si el amor aprieta no es tu talla.

Selecciona tus pensamientos y deshecha los que no sirven, de la misma forma que ordenas tus armarios hazlo con tu mente. Ponte tus mejores trajes mentales y construye tus sueños.

Toma decisiones, no permitas que la duda divida tu mente. Es mejor equivocarse de elección que no hacer nada por el miedo a errar. Atrevete a cambiar, ten fe, insiste una y otra vez si hace falta y recuerda que el mundo pertenece a los que tienen el valor de vivir sus sueños.

Prefiero...Vivir

…...Prefiero subirme al primer tren que pare en mi estación, porque siempre hay tiempo de bajarse en cualquier parada. Prefiero vivir la vida en primera persona, independientemente de los resultados, que vivirla desde el palco, a salvo de cualquier salpicadura. Prefiero ayudar a un amigo en apuros sin esconderme tras “es su historia... o es su experiencia”. Prefiero no tener razón y no aferrarme a ninguna creencia, que cada uno se quede con su “verdad”. ¡Al fin y al cabo es mejor un amigo de más y una razón de menos...! Prefiero tener espacio en mi corazón y en mis armarios, que llenarlos de ropa inservible y de amistades vacias. Prefiero tomar una decisión errónea que vivir en una eterna duda. Prefiero tener un solo sueño y protegerlo que muchos que se los lleva el viento. Prefiero sentir que el universo conspira a mi favor que quedarme sentada auto-compadeciéndome.....Soy el maravilloso resultado de mis actos, el universo no desperdicia nada.....Prefiero descubrir, despacito pero sin tregua, lo que la vida me quiera enseñar, que saber las grandes teorías, sin que los posos del conocimiento rocen mi alma. Prefiero sentarme a tu lado, tomar una taza de café y dejar que el silencio acaricie nuestros corazones. Prefiero....