Lolita fue una gallina muy simpática que vivió junto a otros animales. Hasta aquí no
tiene nada de extraordinario, era una gallina normal y corriente,
salvo por un detalle. Cuando llegó (fue una de las última en
llegar), no fue aceptada por el resto de las gallinas que la
picotearon, la ningunearon y no le permitieron pasar ni una sola
noche en el corral..... ¡¡¡tuvo que pasar todo el invierno
fuera....!!!
Lolita
no tuvo otra opción que vivir al margen de sus compañeras. Por lo
que en algún momento decidió que, a lo mejor, tendría más
suerte con los animales que vivían por allí (2 perros grandes: Negu
y Sugar, 5 gatos:Tximu, Zuri, Poto, Oker y Txiki y 4 burritas:
Pruden, Linda, Belts y Ama.
Poco
a poco se fue acercando, cada día un poquito más a ellos.
Los
gatos la aceptaron sin problemas, las burritas también, lo mismo
ocurrió con los perros aunque éstos dejaron bien claro que con la
comida no se juega.... Negu, en su afán de jugar y molestar a todo
bicho viviente le quitó alguna que otra pluma......pero nada más!
Una
mañana, ante nuestra sorpresa, nos encontramos que habían
desaparecido la mitad de las gallinas. Otra mañana, solo quedaba el
gallo, una gallina y Lolita. Algún zorro o comadreja estaba haciendo
de las suyas.......!!!! y al tercer día solo quedó Lolita que
vivía bajo la protección de los perros.
Se
convirtió en otro animal de compañía, donde iba yo, allí estaba
ella. Cuando llegaba la hora de comer, ella pedía su comida
igual que los demás, aunque tampoco tenía ningún problema en
comer con los gatos, e incluso, alguno de ellos se llevó algún que otro picotazo.
Nunca faltó un huevo por día. Hasta que un día llegó el momento de su partida despues de una vida llena de experiencias.
Nunca faltó un huevo por día. Hasta que un día llegó el momento de su partida despues de una vida llena de experiencias.
Es
curioso, pensamos que la vida puede llegar a ser muy cruel y
precisamente esa crueldad nos obliga a buscar otros caminos que son
nuestra salvación.....y sino ¡¡que se lo pregunten a Lolita!!.
Salirse
de la “manada” es complejo porque implica que uno tiene que
hacerse responsable de si mismo, tiene que madurar. Es importante
desarrollar las capacidades que todos llevamos dentro pero para ello
hay que atreverse a ser diferente. Estamos demasiado habituados a
vivir en esa zona de confor donde casi nunca pasa nada y si no fuera
porque la vida nos pone de patitas en la calle, con el único equipaje de nuestros propios miedos, jamás nos atreveríamos a mover un solo dedo.
Lolita
no tuvo más remedio que buscarse la vida al margen de las gallinas
del corral y la encontró.