En
mis noches a la luz de las estrellas, sueño con un mundo
evolucionado donde la fuerza de hombres y mujeres es diferente
pero complementaria, que bailan al ritmo de los latidos del corazón
de este hermoso planeta. Un mundo donde la energía femenina y
masculina se adapta a las leyes de la naturaleza, generando un enorme
potencial en perfecta armonía.
En
mis noches de esperanza, sueño con un planeta habitado por hombres y
mujeres que decidieron dejar atrás el miedo a sentirse ellos mismos,
y abrazaron el alma del otro. Hombres viriles, con tiernos corazones
que no se ocultan detrás de la agresividad si no que la
canalizan y que son capaces de reforzar su masculinidad más allá
de la competencia y de la superficialidad en las relaciones. Avanzan
sin miedo en una danza dual entre el cuerpo y el alma. Mujeres que
decidieron vivir desde las entrañas sin ocultar sus sentimientos,
fuertes, dadoras de vida, conocedoras de su espacio y en constante
movimiento. Avanzan en la construcción de una sociedad creativa que
es la dinámica del propio universo. Desde esta conexión con el
principio femenino y masculino ascendemos a un nuevo mundo donde la
confianza y el respeto están integrados.
En
mis noches de juego y ternura, sueño con una sexualidad sin
fronteras, libre de creencias y juicios, de culturas castradoras y
mentes estrechas. El perfecto juego donde nadie es más que nadie. La
perfecta combinación del fuego y del agua, del blanco y del negro,
del Yin y del Yang, del hombre y de la mujer mezclándose
íntimamente en exquisita armonía.
En
mis noches, sueño con el hombre que dejó atrás el patriarcado y
navega junto a su compañera en un proceso compartido de libertad
creadora. En la mujer que levanta el vuelo como el ave fénix
renovada y fuerte, conectada con la esencia salvaje que surge de sus
entrañas, llena de energía y de eternos presentes.
Sueños
y anhelos que nacen del corazón de hombres y mujeres dispuestos a
reinventarse una y otra vez, sin jamás renunciar a seguir creciendo
. La danza cósmica de Shiva y Shakti, la esencia del principio
masculino y femenino y nuestra razón de estar aquí
.Entreguémonos desde el corazón en pos de esta gran unión que
trasciende los egos y construyamos un futuro en armonía.