Tiempo de
amar en silencio,
tiempo de
hablar con el alma,
tiempo
cargado de aromas
que me
devuelve a la infancia,
donde el ser
se vive siendo
y el pasado
no se extraña,
ni el futuro
se desea
pues solo el
presente abarca
el total de
la existencia.
Manos de niña
que juegan,
manos de niño
que abrazan,
dibujando
entre colores
universos de
esperanza
sobre hojas
de infinito
que son tu
alma y mi alma.
(Jose Miguel Román Aguirre)
No hay comentarios:
Publicar un comentario